Miles de pequeños meteoritos caen a diario sobre la tierra.
Normalmente se queman antes de llegar al suelo, formando las llamadas
estrellas fugaces. Los restos que caen al suelo se pueden recoger en
cualquier parte, separarlos con un imán y verlos con un microscopio. Su
forma redondeada y con estrías delata su origen.
¿Qué sabemos sobre los micrometeoritos?
Cuando un meteorito cae sobre la tierra, a decenas de miles de
kilómetros por hora, normalmente se volatiliza antes de llegar al
suelo, por rozamiento con la atmósfera. Ese fenómeno suele ser visible
por la noche, y se llama “estrella fugaz”. Después de quemarse, las
cenizas van cayendo lentamente sobre el suelo. La tierra incrementa su
masa varias toneladas al día por este procedimiento.
Esas partículas se depositan en tejados, carreteras, etc.
Cuando llueve, el agua las arrastra, por lo que un buen sitio para
recoger micrometeoritos es en las canaletas de desagüe de los tejados y
en las cunetas de las carreteras, una vez que están secas.
La mayor parte de esos meteoritos tienen una composición
rocosa, pero otros están formados de hierro y níquel, y pueden ser
separados del resto de partículas del terreno con un imán, y ser
observadas con un microscopio.
Esos meteoritos proceden directamente de la materia que dio origen
al sistema solar. Tienen una edad por tanto de unos 4.500 millones de
años.
¿Qué necesitamos?
-imán -microscopio de unos 100 aumentos.
¿Cómo se hace?
Fuente: www.inta.es
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